Isla Mauricio se extiende alrededor de 2.000 km2, dicen que provoca amor a primera vista.

La isla de la fortuna, como la denominó Joseph Conrad, escritor y viajero, donde el Océano Índico es el telón de espectaculares playas rodeadas de naturaleza salvaje que enamoran a cualquiera solo aterrizar. Un destino irrepetible! En Isla Mauricio encontrarás mercados tradicionales, ciudades coloridas, museos, sin dejar escapar su gastronomía única. Port Louis es la capital, el auténtico centro comercial y financiero del país.
Playas para todos los "Beatgers"

Las playas de Isla Mauricio se encuentran entre las mejores del mundo. Razones no faltan, sus arenales se llenan de arena blanca entre aguas coralinas. Las playas de Mont choisy, Belle Madre o Le Morne cambiarán tu concepto de playa paradisíaca. Disfruta de actividades excepcionales como nadar con delfines o practicar deportes náuticos.

Naturaleza a tu alcance

Monumentos naturales para enmarcar. La frondosa vegetación junto con cataratas, volcanes, montañas y reservas naturales son los parajes que sin duda destacan en Mauricio. Forofos del trekking no pueden perderse las cataratas Tamarin o la travesía en canoa a Eau Bleue. Isla Mauricio cuenta con 18 parques y reservas naturales ubicados en islas o islotes marinos en la zona costera.

Saborea la isla

La gastronomía de Isla Mauricio está influenciada por su propio carácter multicultural. Descendentes africanos, chinos, hindúes, paquistanis, junto con la de los Europeos procedentes de Holanda, Inglaterra y Francia fusionan una propuesta gastronómica con platos típicos. Saborea un rougaille, el plato mediterráneo hecho con tomate, cebolla y ajo con carne o pez, el daube, un filete de carne, el vindaye, una fritura de pez recubierta de cúrcuma, jengibre, xilis y de mostaza, además de especialidades hindúes como el pop al curry, todo tipo de frutas tropicales o un típico café con gusto a vainilla.

Fuente: BeTravel